domingo, 20 de abril de 2008

HUMO, HUMO, HUMO

-mi pelo hace varios días que esta con mucho olor a humo.
-la ropa imposible que tenga otro olor.
-los ojos no dejan de picarme.
-la garganta parece irritarse cuando hablo por más de 10 minutos,
-a la mañana estornudé 7 veces seguidas, cosa que no es normal en mi, porque no soy alérgica a nada.
Bueno podría seguir argumentando sobre los problemas respiratorios y demás quilombos que trajo esta nube de humo que hasta ayer no hacia más que genera un mal humor en toda la pblación, hasta la señora presidenta se enojó porque el pelo le quedaba con olor, ja ja ja. Es decir parecía que la ciudad se había industrializado con tanto humo y ni hablar de avellaneda, ciudad industrial abandonada, que se entristecía más con el humo.
La cuestión es que ayer, mientras caminaba rumbo a un outlet que hay acá a 6 cuadras de mi casa, me quede sorprendida al ver una de las cosas más hermosas que en mi vida pensé que iba a ver: el sol. Si el humo era tal, que solo se veía la enrome estrella de fuego en su forma más pura y redonda, lo cual por su tamaño superior y a pesar que esta mucho más lejos que la luna, puedo darme cuenta de lo enorme que era.
Nunca, ni siquiera con las famosas radiografías que aseguran te permiten ver la circunferencia del sol, pude verlo como era realmente, tenía un color entre anaranjado y rosado y era eternamente simple.
Mientras la gente no hacia más que quejarse del humo, yo aproveche´para mirar el sol, pero obvio cuando me acordé y quise sacar una foto, ya era tarde porque hoy por la mañana ya era un día normal.